martes, 11 de noviembre de 2014

ODALISCAS, MATISSE : LUJO, CALMA Y VOLUPTUOSIDAD




Odalisca armonia azul. 1937


                       MATISSE ESCRIBE SOBRE SU SERIE DE ODALISCAS


"Las odaliscas fueron el fruto numeroso de una feliz nostalgia, de un bello y vivo sueño y de una experiencia vivida casi en éxtasis, de los días y las noches sumergido en la magia de un clima. Una necesidad imperiosa de expresar este éxtasis, esta indolencia divina, en los ritmos coloreados, ritmos de figuras y colores solares y gustosos.
"Con las odaliscas no renuncio a lo que recientemente había ganado, sino que vuelvo a una vibración de la profundidad, admito de nuevo un cierto modelado y vuelvo a tomar posesión de un espacio donde el aire vuelve a circular. De este modo se plantea un problema para mi: armonizar, equilibrar los tonos puros y los semitonos con el fin de asegurar el acorde y la unidad rítmica del cuadro ante el peligro que pueden constituir las estridencias cromáticas". 


Odalisca con pantalon rojo.1925
Odalisca co cofre rojo . 1926 



MATISSE ESCRIBE SOBRE SU TRABAJO


  

Self-Portrait Matisse 1906
“He decidido guardarme los tormentos e inquietudes para no expresar más que la belleza del mundo y la alegría de pintar”.“¿cómo puede hacerse arte sin pasión? El artista domina más o menos, pero es la pasión la que motiva su obra. Se dice que todo mi arte viene de la inteligencia. No es cierto: todo lo hice por pasión”. MATISSE 1869-1954
                         

Odalisca con magnolias. 1923
               

"Allá, todo es orden y belleza,
    lujo, calma y voluptuosidad."
Charles Baudelaire



                         ( Luxe, calme et volupté ) 1904

En el año 1904 Matisse pinta el cuadro "Lujo, calma y voluptuosidad" toma el titulo de un verso de Baudelaire. Fue adquirido por el pintor Paul Signac.
              

               HENRY MILLER ESCRIBE SOBRE  MATISSE 


“En cada poema de Matisse se puede encontrar la historia de una partícula de carne humana que se resiste a la consumación de la muerte (…). Sus odaliscas están tapizadas con jaspe y malaquita, tienen la carne velada por un millar de ojos, ojos perfumados en un baño de semen de ballena (…). En el pincel de Matisse brilla el temblor de un mundo en el que la sola presencia de la mujer hace realidad los sueños más efímeros”. Henry Miller en su libro "Trópico de cancer"