"Al desarrollarse el ser humano, es mayor el número de atributos que da a los objetos y a las personas. Cuando se ha llegado a un punto alto de desarrollo sensitivo, los objetos y las personas tienen un valor interior e, incluso, un sonido interior. Esto mismo ocurre con el color; cuando el desarrollo sensitivo no es muy alto sólo causa un efecto superficial que se desvanece al desaparecer el estímulo. Sin embargo, también en este nivel de desarrollo es necesario matizar. Por ejemplo, los colores claros atraen la mirada con una intensidad y una energía que se acrecientan con los colores cálidos: el rojo incita y estimula como el fuego, al que observamos con ahínco. El disonante amarillo limón lastima la mirada, como un tono alto de trompeta junto al oído; los ojos no podrán estar fijos en él y buscarán la quietud del verde o el azul. En niveles sensitivos más altos, el efecto superficial conlleva otro más hondo: una vibración emocional." KANDINSKY, "De lo espiritual en el arte".
1910 |
"Las caracterizaciones que realizamos sobre los colores simples son aproximadas y provisorias, al igual que las sensaciones que utilizamos para expresarlas (felicidad, melancolía y otros). Estas sensaciones son solamente ciertos estados anímicos. Pero los tonos de los colores, como los musicales, están fuertemente matizados, engendran vibraciones anímicas mucho más sutiles que las que se pueden manifestar con palabras. Todos los tonos consiguen ser expresados en palabras, pero queda siempre un resto inexpresable, que no es algo superfluo sino precisamente lo esencial. Por esto las palabras nunca dejarán de ser simples indicadores, rótulos externos de los colores." KANDINSKY, de su libro "De lo espiritual en el arte".
1940 |
"La maleabilidad de las distintas formas, su modificación orgánica interna, su dinámica dentro del cuadro (movimiento), la preponderancia del elemento corpóreo o del abstracto, y por otro, la organización de los distintos grupos en la composición general, sumada a las premisas de consonancia o disonancia de todos estos elementos, es decir, la reunión formal, la contención de una forma por otra, el impulso, la atracción y repulsión que produce cada uno, el mismo tratamiento sobre un grupo de formas, la combinación de elementos latentes y manifiestos, la combinación de lo rítmico y arrítmico en un mismo plano, la combinación de formas abstractas, geométricas puras (simples o complejas) o indeterminadas geométricamente, la confluencia de los límites formales (señalados relativamente) y muchas otras cosas, posibilitan la emergencia de un contrapunto totalmente gráfico y nos conducen a él, estando aún al margen del color.
El color, que es ya un material de contrapunto, que ofrece posibilidades infinitas, dará vida, junto con el trazado, al gran contrapunto pictórico con el que una pintura se llega a una composición. Ésta, como Arte puro, estará a disposición de lo divino. A esta altura incomparable, la lleva siempre el mismo conductor perfecto: la ley de necesidad interior." KANDINSKY. Final de su libro "De lo espiritual en el arte".
KANDINSKY nacia un 16 de Diciembre de 1866 en Moscú (Rusia) , pintor, teórico del arte y precursor del arte abstracto.
KANDINSKY publicó el año 1911 un libro con sus teorias artísticas "De lo espiritual en el arte", en el que destaca su brillante teoria sobre el color. Libro para leer despacio y meditar.