Maria Jesus Perez Vilar. Óleo |
El 31 de diciembre es un tiempo de tránsito en que sin verlo en pocas horas tendremos un año más, es un tiempo interior que tiene mucho que ver con la belleza y el lugar de los sueños, bien podría pensarse en Goethe y en su "FAUSTO" donde dice ¡Detente, instante, eres tan bello!". Día denso y extraño que nos coloca en un umbral lleno de interrogantes y preguntas, una de ellas ¿Que es la BELLEZA?. afortunadamente nunca podría definirla, porque cerraría todos los caminos que ella tiene.
Bella soy, ¡oh mortales!, como un sueño de piedra,
Y mi seno, que a todos siempre ha martirizado,
Para inspirar amor a los poetas medra
A la materia igual, inmortal y callado.
En el azul impero, incomprendida esfinge;
Al blancor de los cisnes uno un corazón frío;
Detesto el movimiento que a las líneas refringe,
Y nunca lloro como jamás tampoco río.
Los poetas, al ver mis grandes ademanes,
Que parecen prestados de altivos edificios,
Consumirán sus días en austeros afanes;
Pues, para fascinar a amantes tan propicios,
Tengo puros espejos que hacen las cosas bellas:
¡Mis ojos, tan profundos, como eternas centellas!